El título de Birgit, historia de una muerte sugiere al lector, ya de entrada, que no se encuentra ante el “típico” libro para niños, pues tiene implícita la promesa de un final infeliz. Esta suerte de cuento largo por capítulos cuenta la vivencia de una niña sobre la enfermedad de cáncer de su hermana. Grudon Mebs, con una escritura diáfana y directa que recrea la voz infantil, cuenta con gran maestría una historia que convencionalmente no se consideraría infantil por las emociones y la desesperanza que suscita confrontar la muerte de una niña. El contraste entre el tema (duro) y el tono (suave) crea un equilibrio narrativo que permite que la obra sea honesta, conmovedora, delicada y brutal a la vez. Las ilustraciones ofrecen descanso entre las páginas, pese a hacer muy patente el fin desvastador de la enfermedad, y alcanzan un lirismo que reproduce el mismo extraño equilibro del texto. Un excelente ejemplo de cómo los niños pueden acceder a temas que convencionalmente creemos que no son apropiados para ellos sin perder la inocencia.

Teresa Colomer