In my dream puede describirse como un ejercicio de poesía combinatoria para los más pequeños; un experimento que mezcla elementos del «cadáver exquisito» de los surrealistas con las experimentaciones literarias del grupo Oulipo (pensamos sobretodo en Cent mille millards de poèmes de Raymond Queneau) y que recuerda a otra aplicación para primeros lectores con la que comparte algunos aspectos: My little story factory. Y es que al abrir la aplicación, el lector se encuentra con una pantalla en la que tanto el texto como la imagen se componen de tres fragmentos, que al unirse, configuran una ilustración y un poema de tres versos, que en sus posibles variaciones pueden producir hasta 8 000 combinaciones distintas.

El inicio de la aplicación es siempre aleatorio y a partir de esa primera pantalla, es el lector el que va elaborando sus propios poemas (textuales y visuales) variando uno, dos o tres de los elementos possibles. De este modo, In my dream se constituye como una especie de carrusel en el que pequeñas historias oníricas y plagadas de elementos surrealistas se suceden, evocando con fuerza la capacidad creativa del mundo de los sueños. El lector se convierte aquí en una especie de explorador que con sus decisiones va descubriendo las miles de historias escondidas.

Además de posibilitar la lectura autónoma o de elegir que sea un locutor el que recite los poemas, In my dream da otras opciones. El pequeño poeta puede guardar las combinaciones que más le gusten en una galería de imágenes propia, o bien elegir entre una pantalla de fondo blanco u otra de fondo negro. Mientras que en la primera podemos leer o escuchar el poema y ver cómo los fragmentos de imagen se unen unos con otros, la pantalla de fondo negro sólo nos muestra algunas partes de la imagen, cambiando en algunos casos los colores. El silencio de la pantalla de fondo blanco, roto tan solo por la voz del narrador o por el leve sonido al cambiar algunos de los elementos, desaparece en la de fondo negro. Una música calmada y misteriosa acompaña aquí a las ilustraciones, evocando con más fuerza la metáfora del carrusel y el carácter enigmático de los sueños.