Budde, Nadia
Uno, dos, tres, ¿qué ves? (y también el siguiente título en la edición de Kalandraka, Un, dos, tres, vampiro es) se publicó en Alemania en 1999 y obtuvo un gran éxito, así como el Premio de Libros infantil y juvenil 2000. En cada página encontramos textos como: «grande, mediano, chiquito, cerdito», o bien «cansado, enfermo, sonriente, perrito caliente», que presentan tres personajes con un rasgo distintivo (tamaño, dónde están, con qué, etc. ), pero que no siempre forma una serie única y lógica (tamaño, estado de salud, etc.) como es de esperar en estos libros gamberros. Se añade un cuarto personaje, aquí siempre «fuera de la serie», que rima con lo último que se ha dicho e introduce el tipo de personaje que hallaremos en la página siguiente. El fondo sencillo y casi idéntico en todas las páginas, aparte del cambio de colores, resalta las cuatro figuras alineadas y encaradas hacia el lector. Son figuras llenas de humor algo desquiciado, con sonrisas atontadas llenas de dientes o miradas fijas y muchos otros detalles inexplicables. Una delicia para observarlas mientras se recita, una acción a la que el lector no puede sustraerse, como también le será imposible no memorizar este texto enumerativo, absurdo y lleno de ritmo que nos invita a recorrerlo y reír con los pequeños.
Teresa Colomer