Una nova terra ofrece un texto del escritor y activista Francisco Candel, traducida por la pedagoga Marta Mata e ilustrada por el dibujante Cesc. Mucho prestigio concentrado, pues, en esta pequeña obra infantil que acaba de ser reeditada por Rosa Sensat en su colección “Mars”, dedicada a una espléndida labor de recuperación de libros infantiles catalanes «que el imaginario colectivo ha hecho suyos «tal como anuncian. Esta obra, con texto de 1967, fue publicada en 1971 por la editorial La Galera, en la colección «Despliega velas», una colección dirigida por la misma Marta Mata, con un nombre alusivo a su formato en forma de acordeón y al léxico marítimo de la editorial. Era todavía la época de la dictadura franquista, pues, y un momento en que escuelas, editoriales y movimientos sociales trabajaban juntos para conseguir una lectura de calidad en una escuela activa y catalana.
El libro nos llega ahora en formato convencional, pero sin que ello afecte para nada la lectura de la obra. Y los cincuenta años que han pasado desde que fue escrito el texto no han hecho más que darle un nuevo protagonismo. Porque el libro habla de la inmigración y la identidad. En concreto, de la inmigración española de los años cincuenta y sesenta del pasado siglo, pero que es también la de cualquier familia que llega después de que el padre haya encontrado trabajo, que se instala en una barraca y que consigue finalmente un piso en la periferia de la ciudad. Cuando el niño de la familia llega dice: «Lo que yo no sé es de dónde soy, ahora. Yo era de mi pueblo; pero ahora, ¿de donde soy? «. Y cuando termina el relato la voz del niño dice:» Y yo, ahora, ya sé de dónde soy: soy de esta ciudad, soy de esta tierra. Esta tierra es nuestra. Tan nuestra como de los que han vivido siempre aquí «. Porque de eso se trataba entonces, de conseguir un solo país y una sola tierra de identidad en una Cataluña que dobló su población en pocos años y donde el inmigrante Francesc Candel sentó cátedra de integración con la formulación de «los otros catalanes». Un libro, pues, de integración y de convivencia, de proyecto de sociedad cohesionada en una época, la actual, que no ha hecho sino intensificar los flujos migratorios y que tiene el reto de seguir consiguiendo «una nueva tierra» para todos en un mundo globalizado.

Teresa Colomer