Una bala para el recuerdo ha ganado merecidamente el Premi Serra d’Or 2018 a la mejor novela juvenil catalana publicada en 2017. Una narración para la memoria histórica de la guerra civil, situada al norte de la península y basada en una historia real en que un muchacho de trece años camina cientos de kilómetros en busca de su padre, internado en un campo de concentración de los nacionales y consigue devolverlo sano y salvo a su pueblo de Barruelo de Santullán. Una narración iniciática y de supervivencia en la que el chico crece y madura enfrentándose a los lobos, el hambre y los espacios físicos y morales desolados por la guerra. La perspectiva del protagonista, crecido en la escasez, el trabajo y la impotencia de los vencidos, nos hace contemplar la historia con un dolor austero y contenido, empapado de ternura y solidaridad en una retaguardia poblada de mujeres y niños que esperan y aguantan o en un campo de presos y unos bosques de maquis donde los hombres juegan las últimas cartas de su lucha contra el fascismo. La información que se quiere preservar para el recuerdo, como la bala del título, se entreteje muy bien con la aventura clásica de sobrevivir y de ello surge una narración emocionante en todos los sentidos. Una historia no sólo ágil y bien escrita, sino con un poso de verdad y mucho acierto en el tono con el que se dirige a los chicos y chicas, una obra que se hace leer y deja resonando su huella.

Teresa Colomer