El libro que recomendamos celebra, precisamente, sus 50 años, ya que fue publicado en 1963. En este tiempo ha recibido el prestigioso premio Caldecott, lo han comprado 3 millones de personas, ha sido traducido a 10 lenguas y de él se han dicho cosas como que «es uno de los 100 libros más influyentes del siglo XX» (New York Public Library). Es un placer, pues, darle la bienvenida a nuestro país, gracias a la editorial Lata de Sal, en su atinada colección «Vintage», con la que se propone hacernos conocer algunas joyas desconocidas aquí, como esta.
Su autor, hijo de emigrantes judíos polacos, creció en Brookling. La diversidad de orígenes con que convivió le hizo particularmente sensible a este tema y con Un día de nieve, su primera obra como autor e ilustrador, concibió el primer niño negro protagonista de un álbum ilustrado moderno. A continuación le convirtió en el protagonista de una serie de libros que fue publicando entre 1962 y 1972 y donde aparecen también otras minorías étnicas. Un día de nieve es un libro de tema tranquilo y alegre y de diseño espectacular. Un niño se despierta y ve que ha nevado. Durante todo el día se dedicará simplemente a jugar como lo hacen todos los niños en la nieve. Al atardecer vuelve a casa y guarda un poco de nieve para el día siguiente. La nieve reservada se deshace, claro está, pero continúa cubriendo el paisaje exterior. A Peter le espera un nuevo día espléndido. El encanto de esta pequeña historia se nos ofrece a través de técnicas de collage de todo tipo de papeles, buscados con deliberación (incluso un trozo de hule para el delantal materno), de una lluvia de tinta china o de estampados de goma mojada en tinta, en una composición brillante y armónica que abrió nuevos caminos para la ilustración infantil. Además, en la parte interior de la cubierta del libro se ofrece a los lectores la posibilidad de arremangarse ellos mismos en un taller de collage y pintura en el que podrán esparcir la tinta con el cepillo de dientes que se incluye. Tenemos, pues, la ocasión de disfrutar de un libro, de muy merecida fama, que puede tener un lugar de honor en la estantería de los pequeños.

Teresa Colomer