Klassen y Barnett, una de las parejas más representativas del álbum contemporáneo, con títulos como Hilo sin fin, ya recomendado en GRETEL, Sam y Leo Cavan un Hoyo, o el recientemente publicado El lobo, el pato y el ratón, vuelven a la carga con Triángulo, la sencilla pero sugerente historia de un gamberro personaje que una mañana decide salir a gastarle una broma a su amigo Cuadrado. Lejos de quedarse de brazos cruzados, Cuadrado decide salir corriendo detrás de su amigo para intentar vengarse, pero cuando parece haberlo conseguido, la obra nos dibuja un final que no parece acabar de satisfacer a ninguno de ellos. Este cierre abierto, sin embargo, supone una gran oportunidad para que la lectura compartida pueda derivar en una bonita conversación sobre las verdaderas intencionalidades de sus personajes y la manera en la que texto e imagen nos las muestran.

El libro, primero de esta simpática trilogía en la que sus geométricos personajes parecen homenajear a Munari y su Triangle, Square, Circle, vuelve a demostrar la habilidad de sus autores para, con mínimos recursos, crear personajes y tramas más tridimensionales de lo que puedan parecer a simple vista. La hábil precisión narrativa de Barnett y el reconocible estilo de Klassen, heredero de Lionni en el uso de formas, texturas y colores con los que construir sus protagonistas y escenarios, consiguen dar forma a una carismática historia cuya ambigüedad final acaba por redondear una obra que invita a ser compartida y discutida mientras esperamos la publicación de las nuevas entregas.

Lucas Ramada