Otto. Autobiografía de un osito de peluche es un libro ilustrado del genial y controvertido Tomi Ungerer, ganador del premio Hans Christian Andersen. Tal como su título señala, se trata de la narración en primera persona de un oso de peluche. A diferencia de otros libros de ositos de peluche –que abundan en la LIJ, siendo tal vez los más famosos Winnie de Pooh y Padington– este libro no corresponde a un idilio doméstico, ni es el clásico cuento con protagonistas juguetes, donde el autor recrea con nostalgia idealizada el mundo del juego infantil. Muy al contrario, la autobiografía de Otto cuenta cosas difíciles sobre la guerra. Su historia se plantea como una narrativa de supervivencia: no sólo narra la supervivencia a los avatares de la segunda guerra mundial (incluso cómo sobrevive a impactos de bala o al abandono en un vertedero de basura), sino también, como gracias a él sobrevive y renace, décadas más tarde, la amistad entre David y Oskar, dos niños que, por su ascendencia racial, fueron forzados a separarse en la Alemania nazi, corriendo con suertes muy diferentes. Aparte de propiciar un recorrido inteligente e inusual por un tópico tan explorado por la literatura y el cine como es el de la Segunda Guerra Mundial, él libro es interesante por su manera de jugar con el pacto narrativo autobiográfico: ¿cómo seguirlo si la retrospectiva de vida es de un objeto inanimado? Ungerer lo resuelve mediante un tono y una línea argumental entrañable, el uso de la fragmentación narrativa y los juegos de focalización en la imagen que permiten crear ese yo que resulta imprescindible en una autobiografía. Por todo estos motivos es un libro lleno de matices, que seguramente invitará a la relectura.

Teresa Colomer