Publicado por primera vez en 1968, destaca por su formulación como fábula moderna para celebrar valores emergentes en la época, como el de la cooperación. El personaje principal, Nadarín, es un pez que sobresale entre el cardumen por ser negro, y no rojo como el resto, y por no conformarse con el gregarismo imperante. Pero, en contra de lo que ocurriría en una fábula tradicional, esa diferencia constituye su mayor virtud, pues es lo que le permitirá cohesionar al grupo y evitar que todos se conviertan en un buen bocado de los peces mayores. El álbum, de delicadas y acuosas ilustraciones, tiene una fuerza expresiva que resulta pasmosa por la economía de los medios empleados y por iniciar un estilo que tuvo un gran impacto en la producción posterior.

Brenda Bellorín