Pauli, Lorenz
Il.
Malo es un divertido libro moral que juega con los juicios sobre ser bueno y ser malo, sobre ser bueno, pero hacer travesuras, y sobre los límites de las travesuras para poder considerarse buenos. Todo un dilema muy similar a las nociones exploradas por los niños en estas edades. Un grupo de animales de granja, con retratos realistas de gran tamaño sobre fondo blanco, se divierten contando una maldad realizada por cada uno. Pero cuando la maldad parece traspasar los límites aceptables, las risas cesan en seco. La narración fluye en un lenguaje muy rico, tanto desde el punto de vista textual como visual, lleno de ritmo y con un registro cercano a la oralidad, con repeticiones rituales de frases y secuencias, que facilitan la lectura de los pequeños y lo hacen muy adecuado para la narración oral e incluso para la dramatización. También es un gran acierto la creación del suspense que se apodera de los personajes -y del lector- cuando miran con el alma en vilo la fechoría que se gesta frente a ellos. El color de fondo de las páginas, la perspectiva desde el gato a punto de comerse el ratón, las tres imágenes grandes y frontales de los animales con el aliento retenido y el estallido final con el negro del fondo, el juego tipográfico y las caras de horror, ahora desde la derecha de la página, son toda una lección, casi de Hitchcock, antes de que una imagen de detalle resuelva el susto pasado y nos devuelva a la apacible celebración de las travesuras, en concreto «de la travesura más bienintencionada del mundo«, en la divertida paradoja de esta fábula inteligente, servida con una gran potencia visual y un texto de altura.
Teresa Colomer