Los imaginarios es una buena narración infantil que aparece con aires de bestseller. Escrita por un autor actual con imagen victoriana y pasión por Tolkien, según la nota de autor, con unas buenas ilustraciones esparcidas por el libro y una faja con alusión a Dhal y Gaiman, donde el cineasta Bayona dice que le hubiera encantado leerlo pequeño. Sin duda el tema es muy acertado: los amigos imaginarios que inventan muchos niños en una etapa de su vida. Necesitan ser «vistos» para poder existir y sus días están contados a medida que sus creadores se hacen mayores. Así que la historia habla de este vínculo, del poder de la imaginación y de la fidelidad consustancial de estas amistades. El autor tiene el acierto de crear muy bien este mundo paralelo, donde el refugio de los imaginarios será una biblioteca, el conflicto del malvado que amenaza este mundo, ya que se alimenta de estos seres, la buena trama de intriga, peripecias y solución a buen ritmo, el toque nostálgico de una madre que recupera el recuerdo de su perro inventado de la niñez y una galería de personajes potentes, como el sensato Rudger, la alborotada Amanda que lo ha inventado, la inquietante niña imaginaria que acompaña al malvado o el viejo gato sabio que observa los dos mundos y les ayuda. Un buen libro para niños que nos deja instalado un nuevo mundo completo de referencia: el de los imaginarios.

Teresa Colomer