¿Es Lección de Pesca un álbum o un cómic? De hecho lo hemos encontrado en la sección de los cómics de la librería y resulta un buen ejemplo para detenerse a pensar en las complicadas fronteras del género. La ilustración es de Émile Bravo, justamente un autor de cómics, de origen español, claramente adscrito a la órbita de Hergé y que en su obra recupera deliberadamente su tipo de aventura inocente, humor sencillo y dinamismo tranquilo.
En este caso la imagen dibuja el relato publicado por el premio Nobel alemán, Heinrich Böll (1917-1985) con motivo del día del trabajador: «Anekdote zur Senkung der arbeitsmoral» («Anécdota sobre la disminución de la conciencia laboral»). Para aquella ocasión, y con toda la ironía, Böll escribió una fábula moral, con sus rasgos más clásicos: un diálogo entre dos personajes sobre una cuestión controvertida que termina con una moralidad evidente y explícita. Los dos personajes son un pescador que dormía la siesta en el puerto y un turista que intenta convencerle de que si trabajara sería más rico, y por lo tanto más feliz … porque podría dormir la siesta en el puerto.
Una crítica, pues, a la filosofía del éxito, la productividad y el consumo, frente al placer de disfrutar del regalo de la vida. Un relato delicioso en forma de fábula, de lectura sencilla, divertida y bien ilustrada que merece un lugar en la librería de los niños para dar un contrapunto a los abrumadores mensajes de la sociedad actual. Un mensaje aleccionador, claro, como todas las fábulas, pero sin pretensiones engañosas y bien hecho desde el punto de vista artístico, a diferencia de tantos libros didácticos, a menudo enmascarados y pretenciosos, que nos invaden.

Teresa Colomer