Tornar

El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares

Riggs, Ransom

Traductors:

Gemma Gallart

Editorial: Noguer
Any: 2012
ISBN: 9788408158035
Edat: (12-14)

Ahora que tenemos en la cartelera la versión cinematográfica realizada por Tim Burton, es un buen momento para poner en circulación la trilogía de Ransom Riggs sobre El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares. Se trata de una obra gótica, misteriosa, de protagonismo grupal, con referentes ficcionales tan clásicos como un orfanato, héroes con todo tipo de poderes concretos, aventuras para salvar el mundo y viajes en el tiempo. La relación argumental y ambiental entrelaza, por una parte, un estrato de tipo realista, con nazis, submarinos y bombardeos de Londres, con un estrato de fantasía, por otra, donde habitan niños «peculiares» y malvados servidos por monstruos que quieren imponer el dominio de su raza. La aventura se inicia cuando Jacob, un chico estadounidense de 16 años, intenta descubrir el misterio de su abuelo fallecido, viaja a una isla galesa y descubre un completo mundo paralelo donde él tiene la peculiaridad de detectar a unos determinados monstruos. La historia ha sido creada a partir de fotografías antiguas de personajes de feria o de situaciones extrañas, que el lector puede ver de vez en cuando entre sus páginas, y que dan por sí solas el tono de la narración. Las aventuras están bastante bien trabadas y la emoción es constante en la serie imparable de escenas que mantienen a la vez la maravilla y el enigma dentro de un ambiente nocturno y emocionante, muy particular a nivel visual y perceptivo. El grupo habitual de aventuras y misterios a descubrir está formada aquí por Jacob como héroe, la chica, que aquí tiene el poder de producir llamas, y toda una serie de otros papeles tradicionales encarnados por chicos y chicas «peculiares» que pueden elevarse, ser invisibles, hablar con los muertos o ver el futuro. Así que, a pesar de la ensalada de ingredientes, la historia engancha, los personajes se nos tornan familiares y la atmósfera nos envuelve por completo desde nuestro primer encuentro con la niebla húmeda de Gales.

Teresa Colomer