Lobel, Arnold
Moscas, escarabajos, mosquitos, mariposas o libélulas llenan las páginas de esta fábula contemporánea, donde los animales no son aquellos a los que estamos acostumbrados a escuchar, pero que en su insignificancia consiguen retratar con ironía y sutileza conductas humanas muy reconocibles.
Lobel nos lleva a deambular de la mano de su Saltamontes y con él, nos extrañamos, nos sorprendemos, nos reímos y reflexionamos sobre el sentido de la vida. Una obra que en su aparente sencillez es muy filosófica y que reflexiona hasta qué punto las actitudes y situaciones más banales pueden servir de punto de partida para la extrañación y la sonrisa.
Un libro que, como el resto de su obra, tiene una gran capacidad para incitar preguntas y que conecta maravillosamente bien con la forma que tienen las criaturas de interrogarse sobre el mundo y su aparente normalidad. Textos breves e ilustraciones concisas nos ayudan a adentrarnos en este camino polvoriento, que seguro será un gran descubrimiento para los más pequeños.
Anna Juan Cantavella