En el imaginario colectivo, los troles son unos horribles y malignos seres mágicos que viven en los fríos bosques del norte de Europa. En las historias del folclore escandinavo, sin embargo, no siempre son tan malignos ni horripilantes… La finlandesa Tove Jansson optó por esta segunda opción, y a partir de 1945 empezó a escribir e ilustrar las historias sobre una familia de troles muy poco monstruosos que se harían mundialmente famosos. De formas redondeadas, blancos y suaves, los Mumin son unos troles bondadosos y educados que conviven con muchos otros seres mágicos en el valle Mumin. A lo largo de diferentes títulos, los pequeños lectores conocen el valle, a los miembros de la família Mumin y al resto de habitantes a través de una serie de aventuras donde la vida cotidiana se mezcla con la fantasía. El humor blanco condimenta unas historias en las que la amistad y la familia aparecen como los temas más relevantes.

En la celebración del centenario de Jansson, Coco Books, que desde hace un tiempo está recuperando la obra de la autora, publica uno de los títulos más originales de la saga. El pequeño trol Mumin, Mymla y la pequeña My se publicó por vez primera en 1952 y su diseño lo acerca a las experimentaciones formales que otros autores, como Newell o Munari, llevaban a cabo en sus creaciones para el público infantil. Aquí, los juegos con la tipografía, los troqueles en las páginas y el uso de colores planos, vivos y muy cambiantes ayudan a construir el sentido y el ritmo de la narración, al tiempo que guían la mirada y orientan la atención del lector. A lo largo de la historia, seguimos las peripecias del pequeño Mumin y de Mymlan, que buscan, desesperados, a la traviesa My por todo el valle. Como ellos, atravesamos las páginas preguntándonos constantemente qué pasará, y conocemos a Gafsas, Filifoncas, a Hombres Sábana y a otros seres fantásticos que pueblan este universo. Aunque no es el primer título de la saga, El pequeño trol Mumin, Mymla y la pequeña My puede funcionar como presentación de este mundo de ficción, que se ha ganado un lugar entre los clásicos de la literatura infantil.

Brenda Bellorín