Diez deditos es un libro para los más pequeños, en la época en que los dedos tienen interés y los pies son tan extrañamente cercanos a los ojos. Un libro grande, para mirar juntos, con fondos blancos y las inconfundibles ilustraciones vivaces y suaves de Helen Oxembury, como garantía de profesionalidad y éxito asegurado. El texto para leer en voz alta es en pareados, y cabe destacar la musicalidad del texto original, que comienza por el título de Ten Little Fingers And Ten Little Toes, y que constituye todo un reto para la traducción. El libro discurre por secuencias que explican siempre dos nacimientos «Hubo un bebé que nació en un lugar muy lejano./ Otro nació el mismo día en un hospital cercano» y la constatación, seguro que coreada por los oyentes, que ambos bebés tienen diez deditos en las manos y en los pies. Hasta que la secuencia final se centra en el bebé lector, quien además de los diez deditos de manos y pies, tiene tres besitos en la punta de la nariz. Ritmo, cadencia, anticipación y participación en un libro muy oral. Humor, variedad y belleza en un libro muy visual, en el que los bebés contemplados se nos hacen próximos a fuerza de juguetones, curiosos y animados. La dedicatoria de la ilustradora en el inicuo del libro avisa que es «para todos los bebés del mundo«. Y así es, porque los bebés pertenecen a todo tipo de razas y contextos. Todos igualmente risueños y amigos. Todos con diez deditos.

Teresa Colomer