Goldtyn, Jacques
Azadah nos ofrece una perspectiva original sobre nuestra relación con los países en conflicto. Al de la pequeña Azadah ha ido una fotógrafa que ahora se marcha. La niña se desespera: quiere ir con ella allí donde podrá leer, correr mundo o tener un oficio antes de volver a su país para ayudarlo; mientras que, en cambio, el futuro que le espera es tristemente limitado y previsible. La fotógrafa no puede llevársela, claro, se necesitan permisos, pero, impresionada, le regala su propia mochila. Y quizás con ello la determinación e ingenio de la niña encontrará un camino. Casi no hay palabras en este libro bien secuenciado a través de ilustraciones a la acuarela con aire de cómic. Pero la originalidad del planteamiento impacta al lector y, aunque el libro se quiera esperanzado, abre el debate sobre nuestra mirada ocasional de espectadores ya muy acostumbrados a la denuncia. Una pieza importante en el poliedro de perspectivas sobre los problemas de la desigualdad en el mundo, las migraciones y la situación específica de las niñas.
Teresa Colomer