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Youth Online. Identity and Literacy in the Digital Age

Angela Thomas

Editorial: Peter Lang: New York,
Any: 2007

Es innegable el interés científico que la escritura en línea de los adolescentes ha despertado recientemente entre lingüistas, sociolingüistas y antropólogos de la lectura y la escritura. Muchos de los estudios se centran en caracterizar la lengua ortotipográfica de los jóvenes en Internet, así como las nuevas convenciones de interacción en la red, pero muy pocos estudios se atreven a intentar entender qué aporta la web 2.0 a los adolescentes, en términos sociales y de identidad.

La investigadora australiana Angela Thomas ha estudiado el mundo en línea de chicos y chicas adolescentes desde la perspectiva de la construcción de las identidades sociales. En el libro Youth online, la autora explora el modo en que los jóvenes dan sentido y materializan sus identidades sociales, de género, educativas y de ocio, así como la forma de hacerlo según distintos objetivos sociales relacionados con el liderazgo, el poder social, la rebeldía o incluso para alimentar identidades sociales personales, como las de ser jóvenes románticos o divertidos.

El estudio se teje a partir de la documentación analítica de las interacciones en línea que jóvenes de varios países (Estados Unidos, Australia, Canadá, Suiza y Holanda) han establecido en sus comunidades virtuales. El análisis se elabora en relación con las historias personales de estos jóvenes y durante un período, nada despreciable, de siete años. Cada capítulo nos sorprende con un estudio de caso concreto que revela que las comunidades en línea y las redes sociales son poderosos espacios de construcción de la identidad y de socialización de la cultura adolescente.

Tras una breve introducción, el segundo capítulo, teórico, consiste en una revisión sobre la noción de “identidad” en relación con la “identidad en línea”. El tercer capítulo muestra, a través de cinco casos, la forma en la que la vida de los jóvenes en Internet está imbricada con sus historias personales, gustos y aficiones. El cuarto capítulo describe los mecanismos sociales y discursivos del funcionamiento de lo que Wegner denomina «comunidades de práctica», y lo hace a partir del análisis de un grupo de 60 chicos de 13 años que participan en juegos de rol en línea sobre el mundo de la Tierra Media de Tolkien. En esta comunidad los chicos aprenden de los más expertos y utilizan mecanismos tales como la lluvia de ideas, la prueba-error, la práctica y la discusión.

El quinto capítulo se centra en un análisis de género de los textos vernáculos (es decir, sociales) que 30 chicas escriben en el ciberespacio, como los usan para autorizar sus cuerpos y su feminidad a través de la imagen y la palabra. El capítulo sexto focaliza en dos amigas que desde los once años construyen conjuntamente fanfictions en contextos en línea y fuera de línea. El capítulo siete parte de varios casos para problematizar la falta de demarcación física que existe entre el mundo virtual y el real desde la perspectiva de los adolescentes, así como las consecuencias que ello tiene en la participación de los adolescentes, como ciudadanos, en sus entornos sociales. El capítulo ocho recoge y relaciona las conclusiones extraídas en los capítulos anteriores.

Se trata de una investigación interdisciplinar que integra los estudios sobre la identidad con la semiótica multimodal, las nuevas literacidades socialmente construidas y la educación. El libro de Ángela Thomas, pionero en este tipo de estudio es, hoy en día, un libro de referencia para los investigadores de las nuevas prácticas letradas de los adolescentes. Su claridad y sencillez expositiva lo convierten, además, en un estudio accesible al profesorado de secundaria que tenga interés en conocer cuál es la textura del mundo de sus estudiantes cuando salen del aula y se esconden detrás de sus ─ como diría Bronwyn T . Williams ─ múltiples «pantallas centelleantes».