El gobierno del PP ha manifestado su intención de reducir la enseñanza en catalán en Cataluña, propiciando la formación de dos comunidades lingüísticas escolares. El cambio podría producirse porque la autonomía catalana está intervenida ahora por el gobierno del Estado. Así que nuevamente el gobierno del PP ganaría por imposición lo que no ha podido ganar nunca en las urnas. Intentar dividir a la sociedad en dos comunidades muestra su nula intención de solucionar el conflicto político que se vive en Cataluña si no es por eliminación completa de su diversidad y sigue la línea anunciada explícitamente de acabar con la inmersión lingüística e intervenir los medios de comunicación en catalán.

GRETEL lamenta una vez más esta constante voluntad homogeneizadora de la diversidad lingüística y cultural, algo que se suma a tantos otros ataques que está recibiendo la comunidad educativa, con maestros acusados judicialmente, por ejemplo, de “incitación al odio” (un delito introducido para la defensa de las minorías de homosexuales, etc.) por haber permitido hablar en clase sobre lo ocurrido el 1 de octubre.